El ritmo actual de la vida, lleno de estrés y acaparados por lo inmediato,nos lleva a cansarnos. Llega el fin de semana y muchos lo necesitan como descanso, y así lo practican. Llegan estas vacaciones, o este tiempo de Semana Santa y muchas personas pueden entenderlo como un simple descanso.
Es importante descansar, pero eso no lo es todo ni mucho menos. Es fundamental aprender a priorizar, a descubrir aquello que para mí es básico y no quiero dejar de realizar.
Por lo tanto, entiendo que este tiempo de Semana Santa es algo más que descanso, supone crecer y educar en valores que facilitan el crecimiento humano y cristiano.
Los valores que recogen la vida de Jesús de Nazaret, pueden ser un buen plano de ruta en el camino diario. Valores como la entrega, el servicio, el sacrificio, la disponibilidad, el amor deben ser valores que quien se confiese creyente debe ir asumiendo y desarrollando dentro de sí.
Y tú que me lees, ¿qué piensas?