Mis felicitaciones personales a todo aquel que ha elegido "salir por patas" de la forma de vivir la propia existencia que le ha sido asignada por el mundo según orden de lista ordinaria o según la de las últimas oposiciones. Nosotros somos siempre Israel, formamos un puente entre el viejo mundo que se debate en medio de sus interminables crisis -el bollo de los mismos malos de siempre- y el nuevo, donde «Deus Caritas Est»: Dios es Eucaristía.
Hoy es muy fácil salir de Egipto, infinitamente más fácil que lo fue para el pobre Moisés y el resto de descendientes de Jacob. Jesús ha conquistado de forma estable, Él solo, la orilla occidental del Mar Rojo y la oriental del Jordán. Con sólo un SÍ como el de María cualquiera es hoy transportado ipso facto desde este mundo de alas podridas hasta el hervidero de ángeles, en Jerusalem. No es necesaria una máquina del tiempo ni el principio de la relatividad de Einstein sino un Sí, hágase en mí según Tu Voluntad y no según la mía que -listos que somos-, en resumidas cuentas, «no sirve sino para quedarme en la tumba soñando sin soñar, pensando sin pensar, viviendo sin vivir y, lo que es peor, para nada».
Saludos de Ruth